En ICNCA no “arreglamos conductas” sueltas. Leemos la neurobiología, el ambiente, el desarrollo y la nutrición de tu perro para rediseñar el sistema completo en el que vive y sacarlo del ciclo de ansiedad, enfermedad y “mal comportamiento”.
Si tu perro está cada vez peor no es porque te esfuerces poco. Es porque el sistema que lo rodea fue diseñado para parchar síntomas, no para leer trayectorias de vida.
Nuestro punto de partida es el Sistema SECNA: una evaluación neurobiológica que integra temperamento, historia de vida, ambiente, salud y nutrición. Con esos datos modelamos la trayectoria actual de tu perro y la comparamos con la trayectoria que podría tener con las intervenciones adecuadas.
Desde ahí definimos por dónde empezar: ambiente, entrenamiento, nutrición o una combinación de los tres.
En este video, el Dr. Diego A. León Rodríguez —neurocientífico y psicólogo colombiano especializado en neurociencia afectiva, desarrollo y resiliencia— explica qué es SECNA y por qué no es “otro test de conducta”. Desde su trabajo con experiencias adversas, sistemas emocionales y trayectorias de vida, muestra cómo SECNA nace para leer al perro completo: su cerebro, su historia y el sistema en el que vive. Puedes ver este video donde explicamos por qué usamos trayectorias en lugar de “etiquetas” y cómo trabajamos con tu perro y tu familia.
No trabajamos solo con “impresiones clínicas”. Usamos modelos gráficos que integran sensibilidad, ambiente, eventos críticos y resultados para ver hacia dónde va la vida de tu perro y qué impacto real tienen las intervenciones.
La mayoría de las intervenciones con perros empiezan y terminan en la conducta visible. En ICNCA cambiamos la pregunta: no es “cómo lo hago obedecer”, sino “qué sistema lo está enfermando y cómo lo corrijo”.
Estos números no vienen de encuestas genéricas, sino de nuestros propios modelos SECNA y APOLLO aplicados en perros de familia, trabajo, deporte y refugio.
ICNCA no es una escuela de obediencia ni una clínica de nutrición aislada. Es un sistema integrado que se adapta a quién eres tú y qué rol cumple el perro en tu vida.
Para quienes viven con un perro ansioso, reactivo, agresivo, miedoso, hiperactivo, obeso o con alergias, y sienten que “algo más profundo” está mal. Te ayudamos a entender el cuadro completo y a cambiar la trayectoria de su vida cotidiana.
Quiero ayudar a mi perro de familia →Para unidades K9, binomios deportivos y programas de guardia y protección que quieren seleccionar mejor, prevenir colapsos tempranos y prolongar la vida útil y el bienestar del perro como activo estratégico.
Ver enfoque para perros de trabajo →Para equipos que necesitan modelos de evaluación estandarizados, reportes claros y criterios neurocientíficos para tomar decisiones sobre bienestar, adopciones, políticas públicas o intervención comunitaria.
Ver cómo trabajamos con instituciones →Nuestro trabajo es tomar toda la complejidad del caso y devolverte claridad y pasos accionables. No necesitas aprenderte el nombre de los modelos; solo seguir un mapa realista.
Recopilamos la historia completa de tu perro: origen, salud, dieta, rutinas, síntomas, eventos críticos e intentos previos de ayuda. Llegamos a la sesión con hipótesis, no en blanco.
Aplicamos matrices y cuestionarios estructurados para medir temperamento, emoción, ambiente y desarrollo. Según el caso, sumamos módulos específicos (nutrición, perros de trabajo, refugios, etc.).
Modelamos la trayectoria actual (hacia dónde va si no se hace nada) y la comparamos con una trayectoria deseada. De ahí nace un plan en tres capas: ambiente, entrenamiento y nutrición/metabolismo.
Te entregamos un informe claro, resolvemos dudas y definimos el nivel de acompañamiento que necesitas: desde un plan que puedes implementar con tu propio vet/entrenador, hasta programas más intensivos con nuestro equipo.
Después de la evaluación no te dejamos con notas sueltas. Te entregamos un informe estructurado que resume lo que está pasando, el riesgo que vemos y las rutas de intervención recomendadas.
El reporte incluye secciones como:
Este documento puedes compartirlo con tu veterinario, entrenador, refugio o unidad K9 para que todos trabajen con la misma información y el mismo mapa.
No mostramos “antes y después” en 15 días. Mostramos cambios de trayectoria: cómo un perro que iba directo a la cronicidad o al colapso empieza a recuperar salud, estabilidad y funcionalidad.
Perro mestizo con vómitos frecuentes, picazón, sobrepeso y episodios de reactividad. SECNA reveló un desajuste profundo entre su biología y su dieta, además de un ambiente que reforzaba el malestar. Ajustamos alimentación a su perfil metabólico, rediseñamos rutinas y manejo. Meses después: menos crisis digestivas, piel más estable y un perro más sereno y manejable.
Un evento agudo (ataque, accidente, desastre) dejó a un perro en una curva de deterioro: miedo extremo y conductas agresivas. Nuestros modelos de trayectorias mostraban riesgo de disfunción crónica. Intervenimos con cambios de ambiente, protocolos de seguridad, trabajo emocional y nutrición antiestrés. La curva cambió hacia una trayectoria de recobro y crecimiento post-trauma.
Perro K9 con alta carga de trabajo y signos iniciales de burnout conductual y físico. APOLLO permitió mapear su sensibilidad, su ambiente operativo y los eventos críticos de su carrera. Ajustamos entrenamiento, descanso y soporte nutricional. Resultado: mayor estabilidad, reducción de riesgos y prolongación de su vida útil como binomio.
ICNCA nace de más de 8 años de trabajo analizando por qué perros genéticamente valiosos (de familia y de trabajo) colapsan en sistemas mal diseñados. Nuestro marco integra neurociencia afectiva, cognición canina, desarrollo y neuro-nutrición.
En más de 2.000 perros evaluados hemos visto el mismo patrón: cuanto antes se interviene con un plan correcto de ambiente, entrenamiento y nutrición, más rápido cambia la curva de ansiedad, enfermedad y “mal comportamiento”.
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